viernes 08-03-2012

¿os acordáis?

Pues sí, la r2 sigue en el mismo sitio dispuesta para comenzar nuevas rutas y salidas. No faltes a la próxima.

Joaquín y Javier M. se han ido de exploración al Mojo, para ver los daños causados por el temporal de lluvias que hemos tenido durante la semana. Ya nos informarán al regreso.

Mañana si no llueve,podíamos ir a desayunara la Venta Candela.

No hemos ido a la venta Candela pero la mañana ha estado interesante. Nos fuimos dirección Venta San Andrés y del cruce de La Ina no pudimos pasar, todos los caminos dirección el Mojo estaban cortados e inundados. Nos fuimos dirección La Ina para ver el puente de la Grijuela y continuar pero no pudimos llegar a La Ina, por la carretera pasaba un torrente de agua. Aunque lo intentamos. Con su habitual optimismo Fernando dijo aquello de "con más agua he pasado yo por aquí", y ahí que nos metimos de agua hasta las rodillas, ni que decir que nos volvimos a tomar un café en la Venta Las Carretas y quitarnos el susto. Ya de vuelta, el cielo se abrió y nos dijo: "daos una vuelta por Nueva Jarilla que allí no hay agua", y completamos la mañana con una vuelta por el circuito y Nueva Jarilla. Javier M se dejó caer con unos vinitos de su bodega y la mañana terminó redonda.
Aquí dejo unas fotos de las que le gusta a JM

Esto escribía esta tarde en el foro de los Delikdos:

Pues me he animado (falta hacía para perpetrar el despropósito de salir esta mañana), y, junto con algunos osados Manteka´s, hemos ido a visitar los estragos de las crecidas del Guadalete: el puente de la Graduela estaba a un suspiro de saltar el agua (los enteraos daban por hecho que sucedería un par de horas más tarde); las vías de servicio hacia Las Pachecas, cortadas; el restaurante pegado al puente de Cartuja con el tobogán del parque infantil cubierto...
Fuimos hacia La Ina (no por carriles, no era plan) y ante la negativa de continuar de varios coches decidimos "llegar hasta donde pudiéramos". Y, menos mal que Joaquín, en un arrebato de sensatez, nos convenció para retroceder antes de que el agua que saltaba sobre la carretera nos diera un revolcón. Un todoterreno, se decidió a seguir adelante, y pasamos un rato de susto gordo, porque llegó un momento en el que se perdía de vista entre el agua que le cubría por encima de las ruedas y la que salpicaba por lo alto del techo. No paraba yo de recordar la imagen de un crío en un crío, que iba en la parte trasera... y es que hay cada cenutrio que bien merece una "manta palos".
Para recuperarnos de la gran mojada (no porque lloviera), paramos a desayunar en la venta La Carreta y allí presenciamos la escena del día, que no tiene desperdicio, a saber: mientras las "criaturitas", que diría don Manué (Lopera) estaban asomados al puente de La Graduela temiendo lo peor, una nutrida representación de politiquillos municipales se "entretenía", "mojándose" por dentro con un buen desayuno. ¡Qué barbaridad!. Deberían de pensar: ... después de perdíos, al río. ¡¡¡Paísssss!!!, que gritaba aquel. ¡Ah! y cuando se marcharon, corrimos a ver si nuestras bicis seguían en la puerta. Otro susto.
Más tarde abrió del todo la mañana y hasta pudimos deleitarnos con los campos de cereales de Nueva Jarilla, donde no había rastro alguno de las escenas catastróficas que presenciamos un rato antes en la vega del Guadalete.
Por cierto, con razón su nombre (del griego "lete" = olvido) nos da idea de que desde tiempos de los griegos no se ha hecho nada, o casi nada para ser justos, por aliviar su desembocadura en el mar. De tal forma que cada cierto tiempo los lugareños tienen salir corriendo no sin antes subir a las azoteas de las casitas sus frigoríficos , ya sea por las intensas lluvias o porque a R. Lomas le dé por abrir el grifo allí arriba.
En fin, que ha sido un día con el que aumentar esas anécdotas y/o aventuras, que, al fin y al cabo, dan vidilla a este gilideporte. Y mañana: "vuelta la burra al trigo".
Saludos y ¡Viva er Beti en Champions!

A lo que habría que añadir, como bien apunta Joaquín, que Javier M. nos deleitó con una cuidada selección de vinos, debidamente acompañados de queso, salchichón y patatas (éstas últimas hasta que sus encantadoras chiquillas las descubrieron), con lo que pusimos un buen broche a una mañana de bici-turismo-aventura.
Cuando practique, cuelgo las fotos y el vídeo que hice.